En la última década, la epidemiología del infarto agudo de miocardio (IAM) ha experimentado cambios significativos. Los avances en prevención, diagnóstico y tratamiento han transformado los resultados de los pacientes en todo el mundo. Comprender estas tendencias es crucial para los clínicos que buscan optimizar estrategias de atención y anticipar futuros desafíos.
Los datos de diversos registros muestran que, aunque la incidencia general de infartos ha disminuido ligeramente en países de altos ingresos gracias a un mejor manejo de los factores de riesgo, la carga sigue siendo elevada, especialmente en poblaciones con diabetes, obesidad o acceso tardío a la atención médica.
Presentación y reconocimiento más tempranos del IAM gracias a campañas de concienciación y a mejores diagnósticos mediante ECG y biomarcadores.
Cambio hacia intervenciones menos invasivas, con la intervención coronaria percutánea (ICP) reemplazando a muchos procedimientos de trombólisis y mejorando las tasas de supervivencia.
La prevención secundaria mediante estatinas, terapia antiplaquetaria y cambios en el estilo de vida ha disminuido los IAM recurrentes.
El uso de IA y la monitorización avanzada del ECG ha mejorado la detección temprana de cambios isquémicos sutiles, especialmente en infartos atípicos o silentes.
Las plataformas modernas habilitadas con IA, como la desarrollada por MEDTL, integran la monitorización continua del ECG y la detección de arritmias para identificar a los pacientes en riesgo de eventos coronarios agudos. Al analizar patrones de latido, cambios isquémicos y alteraciones del ritmo, estas plataformas pueden:
Detectar señales tempranas de isquemia miocárdica antes de que aparezcan los síntomas clásicos.
Emitir alertas de arritmias de alto riesgo que suelen acompañar a los síndromes coronarios agudos.
Respaldar a los clínicos en la estratificación del riesgo, guiando intervenciones oportunas como ICP o terapia médica urgente.
Habilitar la vigilancia epidemiológica a gran escala de las tendencias de infartos, mejorando la planificación de salud pública.
El manejo del infarto ha mejorado, pero la detección temprana sigue siendo crucial, especialmente en casos atípicos o silentes.
La integración de la monitorización basada en IA con los diagnósticos tradicionales puede mejorar los resultados y reducir la mortalidad.
Las plataformas de monitorización continua permiten intervenciones proactivas y terapia personalizada, alineándose con el cambio de la cardiología moderna hacia una atención predictiva.
Los últimos 10 años han demostrado el valor de combinar las prácticas cardiológicas tradicionales con innovaciones tecnológicas. Las plataformas impulsadas por IA, la monitorización continua y la analítica de datos están transformando el panorama de la detección y el manejo del infarto, mejorando la supervivencia y la evolución a largo plazo de los pacientes.